Alarcón
es casi un milagro, el de explicar cómo un lugar abandonado, decadente,
ruinoso, pudo ser salvado de la destrucción y conseguir, no solo recuperar la
esencia de su naturaleza urbana, sino consolidarla y convertirse, como es hoy,
en un lugar amable por cuyas calles es posible pasear sin sobresaltos y que
conserva, en muy buenas condiciones, su estructura fortificada. Es, ciertamente, un
enclave magnífico. Se encuentra en lo alto de una enorme peña rocosa, casi
totalmente rodeada por el río Júcar, que apenas si deja un pequeño espacio, a
modo de istmo, por el que poder acceder al recinto. De esta manera, Alarcón era
un lugar inaccesible, pero para aumentar este carácter, fue protegida por
varias filas de murallas, aún bien visibles, a su vez defendidas por varios
torreones adelantados. En el punto culminante de este peñasco, protegiendo todo
el entorno, se situó el castillo y, a sus pies, la población.
El
castillo se encuentra en posición avanzada, afrontando espectacularmente las
leyes de la gravedad al perfilarse sobre un espolón rocoso, como un orgulloso
navío desafiando a las tormentas del tiempo y la historia. De origen árabe, no
es de grandes dimensiones, pero si fue de considerable fortaleza defensiva, que
pudo ser vencida con astucia por el caballero Martínez de Ceballos, que lo
conquistó para la Castilla cristiana. Es de forma irregular, aunque
sigue aproximadamente una línea triangular. En él destaca de forma poderosa la
torre del homenaje, a cuyos pies se abre un hermoso patio central, con un ala
porticada, que sirve de eje a las dos naves principales del edificio, ambas con
arcos fajones y cubierta de viguería de madera. Todo el recinto conserva las
almenas originales. Además, para consolidar esa estructura, dispuso de tres
líneas amuralladas que rodean por completo el recinto, formando así tres
sistemas concéntricos de difícil penetración y en los que se pueden apreciar
notables elementos de la muralla árabe inicial, mientras que otros fragmentos
son medievales cristianos y otros, sobre todo en la zona exterior, corresponden
a la época renacentista.
De la
primera de ellas permanecen en pie
En las
líneas de murallas se abren las puertas, casi todas bien conservadas y también
de un muy interesante atractivo, pura lección de historia válida en cualquier
tiempo. Se llaman de las Moreras, de Chinchilla o del Picazo, al sur, enlazando
con el puente que tiene los mismos nombres; de
Fuera de
la fortaleza, formando la primera línea defensiva, se encontraban las torres
avanzadas, de las que aún permanecen varias en pie: Torre de los Alarconcillos,
de estructura muy original por su planta cuadrada, con una torre semicircular
en cada esquina y una más alta en el centro, levantada por el infante don Juan
Manuel. La Torre del Campo se encuentra sobre un cerro y es el centro de su
propio recinto defensivo, con una plaza de armas. La Torre del Calabozo es de
planta octogonal, y la Torre de Cañavate, situada en la parte posterior del recinto
amurallado, tiene planta cuadrada y está rodeada por su propia muralla
defensiva. Todo ello constituye un fastuoso espectáculo que hace de Alarcón una
sorpresa permanente, encantadora.
Desde
Cuenca, la opción más razonable es tomar la antigua N-320 (actualmente CM 220)
hasta Motilla del Palancar y al llegar a esta localidad, tomar a la derecha la
N-III (atención: no la autovía A-3 sino la carretera general N-III) hasta el
punto en que surge un desvío por la CUV-8033 que lleva a Alarcón después de
media docena de kilómetros.
Desde cualquier otro punto, la
opción es similar: hay que buscar la N-III. El desvío a Alarcón está en el
kilómetro 187.
Comer y dormir
Parador
Marqués de Villena.
Avenida Amigos de los Castillos, 3; 969 330 315.
Hotel
Villa de Alarcón. Plaza de la Autonomía, s/n.; 902 879 055 / 902 879 440.
Posada
El Infante. Doctor Tortosa, 4; 969 330 323.
Hostal
Don Juan. Marqués de Villena, 4; 618 875 893 / 679 284 922
Deseada.
Casa rural. Capitán Julio Poveda, 27. 969 330 312 / 656 944 263.
El
hidalgo de Alarcón. Casa rural. Posadas, 11.
Casa Jacinto. Casa rural. Infante
don Juan Manuel, 3. 969 330 362 / 649 860 493.
La
Cabaña de Alarcón. Refugio. Álvaro de Lara, 21; 969 330 373
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