Es
de planta poligonal, con una sacristía añadida y ábside semicircular en la
cabecera, con una saetera muy estrecha y alargada, detalle que proclama su más
que posible origen del tramo final del románico. Hay dos portadas, la del lado
norte, bocelada, de estilo gótico, parece que tuvo anteriormente un alfiz,
mientras que en la del mediodía, de sencilla traza, se puede ver la cifra 1648
en la clave del arco.
El
interior ofrece un atractivo panorama, dentro del descuido general que invade
la conservación de este templo, con un interesante juego de linternas y cúpulas
y varios retablos barrocos. Tiene planta de salón escalonada, distribuida en
tres naves, en las que se conservan algunos restos de las primitivas arquerías
góticas cubiertas con excelente artesonado mudéjar de madera policromada,
mientras que el crucero recibe una cúpula con tambor mediante apoyo en las
correspondientes arcadas y hueco para la apertura de una linterna. Las naves
quedan separadas entre sí mediante arcos desiguales. Los artesonados se
interrumpen en las cabeceras de las naves laterales para dar lugar a bóvedas de
terceletes en el sector mediodía y de crucería en el norte, donde también hay
una ventana gótica. Ese espacio se amplió en el siglo XVIII con la
incorporación de dos capillas situadas en las naves laterales.
El
retablo, barroco, obra del siglo XVIII, se forma mediante seis columnas
salomónicas con pámpanos y racimos vegetales, ocupando todo el espacio de forma
que por este interior queda oculto el ábside. Un casquete semicircular corona
esta compleja ornamentación.
A
lo largo de los muros del templo se pueden encontrar varias capillas laterales,
de estilo renacimiento, con retablos y decorados barrocos. El coro,
incorporación moderna (siglo XX) se sitúa a los pies, con acceso a través de
una escalera de caracol. En el lado norte se encuentra la capilla del Cristo de
la Viga, del siglo XVIII; tiene planta de cruz latina con cúpula y linterna
central, bóveda de arista en el resto de la nave, con un retablo barroco dorado
y restos de otros retablos anteriores.
En
el lado sur, la capilla de la Inmaculada tiene fábrica de sillería con una
cúpula central; se sabe que fue construida entre 1675 y 1686 por iniciativa de
Diego Reíllo, arcipreste de Belmonte. Posee una bella cancela de madera de
bolillos y talla para separarla del cuerpo de la iglesia. Esta capilla se
comunica con la nave lateral titulada de la Virgen del Rosario.
El
patrimonio de esta parroquia es abundante y variado, con amplia dotación de
casullas, un palio bordado filipino, un cáliz de plata con el punzón de
Francisco Becerril (depositado en el Museo Diocesano, en Cuenca) y otras piezas
de orfebrería, así como varios lienzos de aceptable calidad. También es
interesante la carpintería distribuida por el templo, tanto en bancos, cancelas
de bolillos, tornavoz del púlpito, etc. En resumidas cuentas, un edificio de
sumo interés aunque no suele ser mencionado entre los más valiosos ejemplares
del patrimonio eclesiástico conquense, a pesar de que tiene suficientes méritos
para ello. No obstante, cuenta con el reconocimiento oficial de haber sido
declarado bien de interés cultural y ese es un detalle de importancia.
Cómo llegar
Buenache de Alarcón está en la carretera CM 2100, entre Valverde de Júcar y Motilla del Palancar. El camino más natural es seguir esa carretera, que se toma a la salida de Cuenca por la C 220, en dirección a Arcas, aunque también se puede ir por la misma C220 hasta Motilla del Palancar y desde aquí, haciendo un pequeño tramo de la antigua N-III, se llega a la CM 2100.
Dónde dormir
Casa Rural La Casa del Pantano. San Miguel, 53; 615 568 966.
Casa Rural El Pozo y la Estrella. Hospital,
s.n.; 969 200 093 / 693 772 150.
Casa Rural El Castillo de Barambio. Camino
de la Vega, s.n.; 928 811 549 / 687 403 221.
No hay comentarios:
Publicar un comentario